sábado, 10 de marzo de 2018

_- Polonia ha talado de forma ilegal uno de los últimos bosques vírgenes de Europa

_- La Vanguardia

El abogado encargado del caso en el Tribunal de Justicia de la Unión Europea considera que el gobierno de Polonia vulnera la legislación europea

Yves Bot, el abogado general del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) encargado de estudiar las reiteradas denuncias por la tala de árboles en el Parque Nacional de Bialowieza (Polonia),considera que el gobierno de este país está incumpliendo la legislación europea y poniendo en peligro uno de los últimos bosques vírgenes de Europa.

El dictamen de un abogado general como Yves Bot no es vinculante pero habitualmente se considera el principal indicador para la decisión final del TJUE. Según esta opinión fundamentada Polonia podría ser condenada por vulnerar la legislación europea relativa a las directivas de Hábitat y Aves, y a la Red Natura 2000 en la gestión de ese enclave forestal listado como Patrimonio de la Humanidad de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).

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viernes, 9 de marzo de 2018

Crimen y castigo. España tiene una de las tasas más altas de encarcelamiento de la Unión Europea y los tiempos de las condenas suelen triplicar la media de otros países de la región.

Diana Quer no murió. Ni siquiera la palabra asesinato parece decir lo suficiente. Fue arrancada a la vida. En principio, uno no elegiría a Franz Kafka para hablar del gozo de vivir, pero es difícil expresarlo mejor que como lo hizo el joven triste de Praga en este aforismo: “¿Cómo puede alguien alegrarse por el mundo excepto cuando se huye hacia él?”. Sentimos muchas veces las ganas de huir del mundo, la nostalgia de unas alas, pero no hay sensación comparable al impulso de huir hacia él. Abrir la puerta, no para escapar, sino para refugiarse en el mundo. Y eso es lo que vemos en la mirada de Diana, y en las fotos de tantas desaparecidas: alguien que corre hacia la vida. Y se la arrancan.

Veo al padre de Diana y al de Mari Luz Cortés (asesinada a los cinco años, en 2008) portando un cartel en el que anuncian el apoyo de dos millones de firmantes en una campaña a favor de mantener la llamada “prisión permanente revisable”. A efectos críticos, también denominada “cadena perpetua revisable”. Esta ley, muy cuestionada, entró en vigor en 2015, con el único apoyo conservador. Ahora, una mayoría parlamentaria plural estudia su derogación. Comprendo el activismo en este asunto de los padres de Diana y Mari Luz, como el de los familiares y personas cercanas a otras víctimas. Los sentimientos y las emociones no se pueden juzgar. Se respetan. Y se intenta compartir un dolor que se sabe oceánico.

Lo que no es tan comprensible es el aprovechamiento partidario de esas tragedias. Los líderes políticos, los gobernantes, tienen que escuchar siempre a la gente, y en especial tienen que “escuchar” el dolor. El dolor no aplaude. Y el liderazgo servicial tampoco cura. Pero esa presencia en el lugar del dolor, y en el momento necesario, contribuye a crear confianza. No es posible una democracia sin confianza básica. Pero la confianza, como la libertad, no es un arenque salado. Hay que ejercerla. Lo contrario, lo que crea desconfianza, es la explotación del dolor de las víctimas con fines sectarios. En este caso ha sido una maniobra demasiado obscena. La agitación del dolor para ­disputar unas décimas.

La encuesta del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) guía a los políticos españoles como el calendario lunar a las plantas. La más reciente resultaba preocupante para la derecha gobernante. Por un lado, registraba una creciente inquietud por la corrupción, solo superada como problema por el paro. Por otro, apuntaba un alza espectacular de Ciudadanos. Los conservadores necesitaban un frame, un nuevo encuadre, un motivo para cambiar la conversación popular. Quizás alguien levantó la nariz hacia una estantería y se encontró con un título clásico: Crimen y castigo. ¡Ese era el framing, ese era el encuadre! Es un buen tocho, así que le cascaron con Dostoievski a Albert Rivera y compañía.

En los últimos años, los partidos que podríamos llamar tradicionales o más acomodados han situado, terrorismo aparte, como principal peligro de desestabilización al “populismo”. En España se utilizó de manera indiscriminada, con poco rigor, sobre todo para estigmatizar a Podemos, una fuerza que nunca fue xenófoba ni antieuropeísta. Al contrario, fue una de las organizaciones más activas en defender la acogida a los refugiados y en la lucha contra las desigualdades. El verdadero “populismo” es el que excita los instintos básicos de la gente. Por ejemplo, la cuestión del crimen y el castigo. La verdad es que España tiene una de las tasas más altas de encarcelamiento de la Unión Europea y los tiempos de las condenas y su cumplimiento suelen triplicar la media de los otros países de la región. Por eso algunos catedráticos en Derecho Penal han calificado esta operación política como un “populismo penitenciario”.

Cuando se detiene a un malo que parece el retrato del mal, cuando se nos representa como un monstruo, es fácil conseguir un clamor para que se endurezca el castigo hasta el límite. Pero hay otro dato que a mí me parece monstruoso: aunque ha aumentado la sensibilidad respecto de los estudios anteriores, solo un 4,6% de los encuestados considera una preocupación principal la violencia machista. Y eso no lo arregla solo la política penitenciaria.

https://elpais.com/elpais/2018/02/07/eps/1518020811_577679.html

jueves, 8 de marzo de 2018

_- El español en Estados Unidos. Es necesario desarrollar políticas que secunden la defensa del bilingüismo

_- Hace 10 años, el Instituto Cervantes publicó su Enciclopedia del español en Estados Unidos, un volumen de más de 1.000 páginas en el que se presentaba la buena salud de nuestro idioma, en virtud de la extraordinaria cifra de hispanos en el país y su situación en términos de enseñanza, expansión territorial, difusión mediática, industrias culturales, etcétera. Motivado por este potencial, el Cervantes puso en marcha hace cinco años el Observatorio de la Lengua Española en Harvard. A su vez, en 1998, justo hace 20 años, el Gobierno español activó el programa de Líderes Hispanos de EE UU, a cargo de la Fundación Carolina, destinado a estrechar nuestras relaciones económicas y culturales.

Igualmente, hace 45 años se creó en Nueva York la Academia Norteamericana de la Lengua Española, plenamente integrada en la Asociación de Academias, que se compone en este momento de 23 miembros: todas las academias americanas, la filipina, creada en 1924, y la ecuatoguineana, constituida en 2016. Las 23 academias trabajan codo con codo en todas las obras de referencia para el español: diccionarios, gramáticas, ortografías y obras literarias del canon establecido para nuestra lengua común. Cada año, en España o en América, hay reuniones de comisiones interacadémicas y el pleno de ellas se reúne de forma periódica cada tres años. En 2016 fue en Ciudad de México, y allí se acordó que la siguiente asamblea plenaria tuviera lugar en España en el año 2019, en el que se conmemora el centenario del inicio de la primera circunnavegación del mundo, al mando de Magallanes y Elcano.

Este aparato institucional, al que se agrega el trabajo de la Hispanic Society of America o la labor de los departamentos universitarios de hispanismo, refleja el interés hacia la evolución del español que, de hecho, ha superado todas las previsiones. Vale la pena recordar los 58 millones de hispanos que registra el censo estadounidense y que aportan más del 15% al PIB nacional (si fueran un país autónomo, serían la séptima potencia mundial). De ellos, 42 millones dominan el español como lengua nativa, aparte de los 8 millones de estadounidenses que lo aprenden en todos los niveles de enseñanza. Además, circulan en el país más de 800 periódicos en español, el mercado editorial en nuestra lengua asciende a los 1.200 millones de dólares anuales (965 millones de euros) y un 80% de hispanos dispone de móviles inteligentes. La eclosión ha sido tan potente que ha desbordado todo esfuerzo institucional acometido desde España, por más que el Instituto Cervantes haya impulsado alianzas con entidades como la UNAM para llegar más lejos.

Ahora bien, actualmente, menos del 50% de los hispanos de tercera generación conserva el dominio de la lengua y un 70% no la considera una característica prioritaria, lo que, unido al aminoramiento migratorio y a la estabilización de su natalidad, nos sitúa ante un horizonte con claroscuros. Tampoco puede olvidarse el efecto Trump, que ha impulsado un discurso identitario que obstaculiza la pujanza hispanohablante. Con todo, el dinamismo de la sociedad estadounidense, habituada a la diversidad, y el prestigio de la formación bilingüe constituyen razones para ser optimistas. Cabe subrayar, además, que el número de hispanos matriculados en universidades llega a los 3,6 millones (el 18% del total, en constante crecimiento) y cómo ha brotado un sentimiento de autoestima, que se expresa en la prensa y en las redes e incita a los latinos a reivindicar su legado en la cultura de EE UU.

Desde España no podemos conformarnos con atestiguar pasivamente la suerte que vaya a correr nuestro idioma. Movidos por el respeto a sus Gobiernos y el reconocimiento de los hispanos como ciudadanos estadounidenses, conviene desarrollar políticas que mejoren la percepción del español y secunden la defensa del bilingüismo. Acompañar estos gestos con un conjunto de iniciativas consistentes (apertura de más Cervantes en EE UU, incremento de programas de movilidad, aumento de nuestra presencia en conmemoraciones latinas, etcétera), lejos de ser una ocurrencia caprichosa, reforzaría nuestra influencia internacional, extendiendo también su provecho en clave económica. Y es que, a la larga, pocos sectores aportan más que la inversión en cultura, más aún si se trata de la cultura global del español.

Darío Villanueva es director de la Real Academia Española; Juan Manuel Bonet, del Instituto Cervantes, y Jesús Andreu, de la Fundación Cartolina.

https://elpais.com/elpais/2018/02/15/opinion/1518724319_998468.html

miércoles, 7 de marzo de 2018

Llenarse la boca. Somos un país inoperante contra la corrupción porque todos los que saben algo callan, lo ocultan y protegen amistades e intereses.

Me pareció un acto limpio y ejemplar que el juez García Castellón llamara a declarar a la Audiencia Nacional al conocido locutor José María García tras aparecer en el programa de Jordi Évole. Durante el espacio que glosaba sus décadas de triunfo y poder en la radiofórmula deportiva, el protagonista dejó entrever que conocía de primera mano cómo el empresario Villar Mir pagaba a la caja B recaudatoria del PP a cambio obtener contratos públicos. Citado a la mañana siguiente en un magnífico ejemplo de cómo la justicia puede ser rápida y veraz, el periodista se negó a confirmar el nombre del empresario y difuminó todo aquello que pudiera conocer de relevancia para el avance de la instrucción en el caso de los pagos ocultos al partido en el Gobierno por parte de empresarios lucrados con encargos de obra pública.

España es un país en el que se presume mucho de ir a contarlo todo, de saberlo todo, de tirar de la manta, del si yo hablara. Donde se considera un rasgo de grandeza el presumir de no tener pelos en la lengua ni callarse las verdades. Pero la realidad es otra. Más bien somos un país inoperante contra la corrupción, porque todos los que saben algo callan, lo ocultan y protegen amistades e intereses por encima del bien colectivo. Lo hemos visto con las declaraciones ampulosas del juicio Gürtel y las deposiciones de personajes como Granados o Ricardo Costa. Hay mucha venganza y deseo de dañar al antiguo íntimo y colega de fechorías, pero hay poca consistencia, poca prueba, poco bocado de verdad a la yugular de la corrupción. El beneficio para la sociedad es nulo, y más si el partido donde estas personas gozaron de altas responsabilidades responde con el disimulo y el intento de dar carpetazo sin purgar desde dentro los desmanes que quizá se siguen cometiendo.

Estamos en un momento nacional de enorme compromiso para los poderes judiciales. La reciente condena europea por torturas a los culpables del atentado a la T4 de Barajas ha sido un varapalo tremendo al Tribunal Supremo. Cuando anuló la condena de la Audiencia Provincial de Guipúzcoa contra los guardias civiles que lesionaron a los detenidos obligó a la autoridad europea a intervenir. La judicialización del conflicto catalán parece invitar a los altos tribunales a extralimitarse y abusar de medidas cautelares. Lo que les conviene es rectitud y claridad, porque vivimos en un país donde muchos se llenan la boca de verdades para luego no decir ninguna y simulan tirar de la manta cuando solo arropan las vergüenzas, que tantas hay.

Fuente: El Pais. 
https://elpais.com/elpais/2018/02/19/opinion/1519044858_429009.html

martes, 6 de marzo de 2018

En qué consiste la nueva propuesta nuclear de Estados Unidos y por qué preocupa a Rusia y a China. Redacción BBC.

Preocupado por que el arsenal nuclear de Estados Unidos quede obsoleto, el Pentágono pretende diversificarlo y desarrollar nuevas y más pequeñas bombas atómicas.

La propuesta fue revelada el viernes en un documento conocido como Revisión de la Postura Nuclear (NPR, por sus siglas en inglés).

El documento señala a Rusia, China, Corea del Norte e Irán como posibles amenazas.

Y la reacción no se ha hecho esperar. China y Rusia condenaron firmemente el plan. El ministro de Asuntos exteriores iraní dijo que pondrá al mundo "más cerca de la aniquilación".

¿En qué consiste la nueva postura nuclear?

Al Pentágono le preocupa que Moscú considere que las armas nucleares estadounidenses son demasiado grandes para ser utilizadas, lo que significa que ya no serían un elemento de disuasión eficaz.

La NPR sostiene que el desarrollo de armas nucleares más pequeñas desafiaría esa suposición. Se trataría de armas de menos de 20 kilotones, menos poderosas, pero aún así devastadoras.

La bomba atómica arrojada sobre la ciudad japonesa de Nagasaki al final de la Segunda Guerra Mundial tenía aproximadamente el mismo poder explosivo, y mató a más de 70.000 personas.

"Nuestra estrategia garantizará que Rusia entienda que cualquier uso de armas nucleares, aunque sea limitado, es inaceptable", se lee en el documento.

El subsecretario de Defensa estadounidense, Patrick Shanahan, dijo que el arsenal nuclear del país se ha mantenido a salvo durante más de 70 años.

"No podemos permitirnos que se vuelva obsoleto", dijo en una conferencia de prensa en Washington.

Es la primera vez desde 2010 que el Ejército estadounidense delinea su percepción de futuras amenazas nucleares.

La propuesta no pretende aumentar el arsenal nuclear estadounidense, que ya es considerable, sino reutilizar las ojivas existentes.

Sin embargo, los críticos han acusado al gobierno de Donald Trump de desafiar el espíritu de los acuerdos de no proliferación nuclear.

La NPR también propone:

-Modernizar ampliamente los misiles balísticos terrestres, los misiles submarinos y los aéreos, algo ya iniciado durante el mandato de Barack Obama.

-Modificar algunas ojivas nucleares submarinas para darles menor poder de detonación.

-Retornar a los misiles de crucero marítimos.

Contener la "creciente amenaza de poderes revisionistas", como China y Rusia, fue la parte central de la nueva estrategia de defensa de Estados Unidos anunciada en enero.

¿Qué dijeron China y Rusia?
China urgió a Estados Unidos a abandonar su "mentalidad de la Guerra Fría" y señaló que se opone firmemente al plan de revisión nuclear estadounidense.

"El país que posee el mayor arsenal nuclear del mundo, debería tomar la iniciativa de seguir la tendencia en lugar de ir contra ella", dijo el Ministerio de Defensa chino este domingo a través de un comunicado.

"Esperamos que Estados Unidos abandone su mentalidad de la Guerra Fría, asuma seriamente sus responsabilidades de desarme y comprenda correctamente las intenciones estratégicas de China".

En la NPR, Estados Unidos acusó a China de "expandir sus ya considerables fuerzas nucleares", pero China defendió su política el domingo diciendo que "se apegará decididamente al desarrollo pacífico y aplicará una política de defensa nacional de naturaleza defensiva".

Por su parte, el Ministerio de Asuntos Exteriores ruso acusó a Estados Unidos de belicismo y dijo que tomaría las "medidas necesarias" para garantizar la seguridad rusa.

Rusia calificó la NPR de "confrontativa" y "antirrusa" y el ministro de Exteriores, Sergei Lavrov, expresó su "profunda decepción" por el plan.

El canciller iraní, Mohammad Javad Zarif, argumentó que las propuestas estadounidenses violaban el tratado internacional de no proliferación nuclear.

¿Qué tan grande es la amenaza de Rusia y China para EE.UU.? Las tres grandes potencias nucleares han significado una amenaza permanente la una para la otra desde los días de la Guerra Fría.

En los últimos años, sin embargo, han surgido temores de lo que antes era impensable: un choque directo, particularmente entre Rusia y EE.UU., en Siria o Ucrania.

La nueva estrategia de Defensa estadounidense, dada a conocer en enero, reconoce que "China y Rusia en particular han trabajado asiduamente durante varios años para desarrollar sus capacidades militares para desafiar nuestras ventajas militares", dijo entonces Elbridge Colby, vicesecretario adjunto de Defensa de EE.UU.

"Esta estrategia realmente representa un cambio fundamental para decir, 'Mira, tenemos que regresar a lo básico del potencial para la guerra y esta estrategia dice que el enfoque será priorizar la preparación para la guerra, en particular la guerra de poder", agregó.

¿Cómo se distribuye el poder nuclear en el mundo?
Según el Instituto Internacional de Investigación de la Paz de Estocolmo (SIPRI, por su sigla en inglés), Estados Unidos tiene 6.800 ojivas nucleares. Solo lo supera Rusia, con 7.000.

Juntos concentran el 90% de las armas de este tipo que existen en el mundo.

En tercer lugar, a mucha distancia, aparece Francia con 300 ojivas. China tiene 270, seguida por Reino Unido, con 215.

Incluyendo las ojivas retiradas que se espera serán desmanteladas, se dice que el total es de casi 15.000, según el SIPRI.

Esta es una disminución significativa desde la década de 1980, cuando la cifra alcanzó un máximo de alrededor de 70.000.

"Ya no se centra en el terrorismo": la nueva estrategia de defensa nacional de EE.UU. anunciada por James Mattis
19 enero 2018


http://www.bbc.com/mundo/noticias-internacional-42936264

lunes, 5 de marzo de 2018

Lecciones de una película. Reseña de la película Los archivos del Pentágono de Steven Spielberg.

Gervasio Sánchez
La Marea

“Sentí una sensación de gran orfandad cuando salí de ver Los archivos del Pentágono. Pensé en lo difícil que es encontrar experiencias parecidas en el periodismo español”.


Desde hace dos semanas animo a todos los periodistas con los que me encuentro a que vayan a verLos Archivos de Pentágono, la última gran película de Steven Spielberg. Es una película dinámica, precisa y emocionante que muestra meticulosamente aquellos días de junio de 1971 en los que la democracia estadounidense y su primera enmienda estuvieron en serio peligro de ser enterradas por culpa de un gobierno obsesionado por encubrir las mentiras de varias administraciones de Estados Unidos sobre la guerra de Vietnam.

Creo que cualquier persona que ame el oficio de contar, el periodismo con mayúsculas, vibrará con las magníficas interpretaciones de Meryl Streep (en el papel de Katherine Graham, editora de The Washington Post), Tom Hanks (como su director, Ben Bradlee) y de decenas de grandes actores secundarios. Aunque también les recalco que es prácticamente imposible encontrar nada de lo que vean en la gran pantalla reflejado en la prensa española actual y, si me apuran, en la prensa de las últimas décadas.

Mi experiencia con la película fue agridulce. Me estremecí con muchas de sus escenas, conseguí escribir a oscuras algunas frases en trozos de papel que guardaba en la cartera, sentí el pulso del periodismo como “el primer borrador de la historia”, tal como dice uno de los personajes. Me emocioné al escuchar a un director decirle a su editora: “Katherine, no te metas en lo mío”. Me sonó a puñetazo encima de la mesa esta frase tantas veces pisoteada: “La prensa debe servir a los gobernados, no a los gobernantes”. Y me pareció sublime el diálogo entre Robert MacNamara y la editora Graham cuando esta le recalca: “He venido a pedirte consejo, no permiso”.

Pero sentí una sensación de gran orfandad cuando salí del cine. Pensé en lo difícil que es encontrar experiencias parecidas en el periodismo español. Recordé el servilismo y la falta de agallas de muchos responsables periodísticos cuando se trata de garantizar el derecho de los ciudadanos a conocer los entresijos del poder. Recapacité sobre las mentiras burdas con las que políticos y empresarios engrasan el funcionamiento de la maquinaria poderosa que les mantienen en el poder y domestican a la prensa a golpe de cheque. Comedí que los medios de comunicación prefieren muchas veces acomodarse a la lumbre de los gobernantes que a los derechos de los gobernados.

Hay una escena sublime en la película tan real como la vida misma porque parece que ocurrió exactamente como se explica. Poco después de las tres de la tarde del 18 de junio de 1971, Ben Bradlee recibió una llamada de William H. Rehnquist, ayudante del fiscal general de Estados Unidos, que posteriormente sería presidente del Tribunal Supremo. El director del periódico, que estaba acompañado por varios redactores jefes y la editora Graham, escuchó un largo monólogo a través del teléfono que concluía, después de recordar algún apéndice de la Ley de Espionaje, con las siguientes palabras: “Por consiguiente, les solicito respetuosamente que no publiquen nueva información de este carácter y que me notifiquen que han hecho los trámites pertinentes para devolver esos documentos al Departamento de Defensa”.

“Me temblaban los brazos y los pies. La acusación de espionaje no cuadraba con la visión que tenía de mí mismo, y todos sabíamos que el titulo 18 (de la Ley de Espionaje) presagiaba problemas. Era el Código Criminal. Pero con todo el aplomo que pude reunir dije: ‘Estoy seguro que entenderá que, respetuosamente, debemos rehusar’. Dijo algo de que lo comprendía y colgamos”, cuenta el propio Bradlee en sus memorias, La vida de un periodista, de obligatoria lectura.

Periodistas valientes que se la juegan a pesar de que la espada de Damocles amenaza por cortarles el cuello periodística y judicialmente hablando. Periodistas valientes, apoyados por una editora que no se deja avasallar o confundir por políticos amigos de toda la vida, que se atreven a enfrentarse a amenazas terribles.

Una editora de un diario en situación económica crítica que está intentando salvar su negocio con una ampliación de capital y que confía en su director, al que le da un cheque en blanco, en contra de la opinión de sus abogados, casi todos ellos partidarios de plegarse a las presiones políticas y judiciales. Una editora capaz de sobrevivir en un mundo dominado por hombres, de enfrentarse a sus carencias con desparpajo, de atreverse a jugarse su fortuna por defender los principios, una editora que tiene mucho que perder si todo se va al traste, que tiene más que perder que cualquiera de sus subordinados.

“Siempre quise ser parte de una pequeña rebelión”, dice uno de los protagonistas de la película. Una oda a los periodistas que vigilan a los poderosos en detrimento de aquellos trenzados al calor del poder. Una oda a la épica en contraposición a los que se pliegan a guiones preestablecidos que suelen cambiar en función de los intereses empresariales y comerciales.

En los últimos tiempos algunos prohombres del periodismo español se han mostrado preocupados ante la creciente influencia de las redes sociales e intentan desacreditar todo lo que circula sin el control de los grandes grupos mediáticos. También se han sentido molestos por la aparición de nuevas formaciones políticas, ellos que se subordinaron a los partidos tradicionales. Utilizan su poder y mucho papel para dar lecciones.

Se permiten el lujo de hablar de manipulación informativa desde sus poltronas como si ese cáncer del periodismo, existente desde los tiempos inmemoriales, se hubiese descubierto hace algo más de una década con la creación de Facebook o Twitter. Se quejan (el cinismo no tiene límites) del daño que las noticias falsas están haciendo a las instituciones, olvidando que ellos también fueron promotores de manipulaciones obscenas y frenaron investigaciones periodísticas en función de sus negocios mediáticos o de sus conveniencias a la hora de entender el negocio periodístico.

Son los mismos que han mantenido relaciones preferenciales con partidos mayoritarios (nacionales y autonómicos) sin investigar sus vergüenzas durante años y décadas. Los mismos que han blanqueado la imagen de presidentes y expresidentes con entrevistas pactadas sin preguntas comprometidas a cambio de favores prestados.

El periodismo muere en todos aquellos que durante años han silenciado los impúdicos negocios de sus patrones. La valentía, la independencia, la autocrítica y la excelencia han brillado por su ausencia en muchos puestos claves. Pero también en los comités de redacción y de empresa. Han callado jefes y soldados. Colaboradores exquisitos y maltratados.

El buen periodismo permite mejorar la salud informativa de los ciudadanos mientras que el mal periodismo destruye su capacidad crítica. Los periodistas hemos perdido el prestigio por culpa de las vinculaciones vergonzosas con los poderes fácticos. Existe un cierto regusto en presentarse como periodistas independientes (también ocurre en la política y en la empresa) después de abandonar alguno de los buques insignias o de ser sustituidos en los puestos de responsabilidad. La falta de memoria estimula a las personas más tramposas a blanquear sus currículos. Pero las manchetas no mienten aunque pasen décadas.

Relegar o pisotear una investigación cuando se tiene un puesto de responsabilidad es infringir el código deontológico. Es insultar a los ciudadanos. Es agraviar un derecho constitucional. No hay excusa que valga ni hecho diferencial y me temo que la prensa española, en general, se ha visto afectada por comportamientos similares a lo largo de las últimas cuatro décadas.

Vaya a ver Los Archivos del Pentágono. Déjese seducir por su demoledor mensaje: el periodismo por encima de cualquier otra razón, aunque sea de Estado o perjudicial económicamente. Pregúntese por lo que usted hubiera hecho de encontrarse en un puesto similar. Pregúntese por lo que su empresa le hubiera dejado hacer. Piense en silencio. Pregúntele a su conciencia. Vibre con el espectáculo cinematográfico. Ame el periodismo, al menos mientras le proteja la oscuridad de la sala. Intente no deprimirse.

Fuente: https://www.lamarea.com/2018/02/19/lecciones-una-pelicula/

domingo, 4 de marzo de 2018

_- El machismo es el sistema, tío

_- 

Una huelga se justifica ante la injusticia y la desigualdad. Si las mujeres suman desigualdades e injusticias, deberían protagonizar una revolución.


Hay una convocatoria de huelga femenina en el mundo para el próximo 8 de marzo. Es más que justa. Lleva siglos esperando. Parece fácil decirlo, pero hay que decirlo. En primer lugar, la mujer sufre una guerra. ¿Exagerado? En los últimos tiempos se registran más de 60.000 feminicidios cada año en el mundo. Hay que sumar cientos de miles de mujeres heridas o que han sufrido ataques para causarles la muerte. Hay millones de mujeres maltratadas, esclavizadas y sometidas a trata sexual, para ser subastadas y vendidas por las mafias. Podría alegarse que también hay muchísimos hombres en esas circunstancias, y es verdad. Pero la diferencia es que las mujeres sufren, o están en constante peligro de sufrir, una violencia sistemática por el hecho de ser mujeres. Gran parte de los feminicidios son cometidos por aquellos en quienes depositaron su confianza y en los lugares donde debían sentirse más seguras: el propio hogar. La violencia contra la mujer, con diferente intensidad según las culturas y los países, es universal y transversal. La jerarquía machista domina todos los poderes, salvo casos rarísimos. Hablar de matriarcados puede estar bien para alguna tertulia antropológica de bar, pero dejémoslo ahí. No nos engañemos a estas alturas. No es que estemos en un sistema machista. El machismo es el sistema.

Las grandes religiones, también con sus matices, ­desempeñan un papel nefasto y cómplice en la sumisión de la mujer. Por supuesto, las jerarquías eclesiásticas las excluyen. A pesar de llenar los templos, cumplir mejor que los hombres los preceptos y ser estrictamente controladas, no pueden ser sacerdotisas, salvo alguna excepción en iglesias reformistas que aquí seguimos llamando “protestantes”. Al contrario, las mujeres sirven a los clérigos y con no poca frecuencia son explotadas por ellos en todos los sentidos. Por si esto escandalizase a alguien, conviene añadir algo más. Las grandes iglesias, y por supuesto la que más nos atañe, la católica, pues todavía estamos en un Estado semiconfesional, deberían pedir público perdón por el maltrato secular a las mujeres y la persecución a que han sido sometidas las que intentaron llevar una vida libre e independiente, o tomaron la iniciativa en expresar el deseo sexual o, peor todavía para ellas, que ese deseo no se correspondiese con el patrón heterosexual. En un pasado no tan remoto, cuando estaba vigente el Santo Oficio, miles de esas mujeres fueron torturadas y quemadas como “hechiceras”.

No vamos a remitirnos a épocas en que los sabios y filósofos machos debatían con una profundidad abismal si las mujeres eran portadoras o no de almas, pero conviene recordar que no hace mucho más de cinco décadas, en nuestro país, las mujeres tenían que pedir permiso a sus machos para abrir una cuenta corriente, obtener un pasaporte o un carné de conducir. Lo recuerdo porque en muchas partes del mundo esto sigue ocurriendo, y porque las mujeres que aquí han sufrido humillación y sumisión merecen al menos escupir en la tierra.Ya no se discute, según tengo entendido, si las mujeres tienen o no alma. Pero algunos sabios de hoy, en una especie de “histerismo masculino”, se escandalizan por el movimiento feminista de denuncia de los abusos que declaran haber sufrido en el mundo artístico por parte de machos con poder para decidir o no si tendrían una oportunidad de trabajo. La primera obligación, de hombres y mujeres, es denunciar ese sistema autoritario, allí donde se produzca. Si se tratase de una violencia terrorista, nadie osaría decir a la víctima: “Bueno, calma, hay que medir las palabras”. Pero ¿y lo que sufren estas mujeres no es terrorismo?

Una huelga se justifica ante la injusticia y la desigualdad. Si las mujeres suman las desigualdades e injusticias, son la mayoría humana que debería protagonizar una revolución con solo levantar al cielo las estadísticas. Menos salario a igual trabajo, más empleo precario dentro de lo precario, doble explotación en la fábrica y en la casa, pensiones más bajas, cuidadoras gratuitas de personas ancianas, enfermas o discapacitadas. Con el dinero que las mujeres ahorran al Estado se podría financiar el paraíso terrenal. Pero no se preocupen. Lo que está previsto es incrementar exponencialmente el presupuesto militar.

https://elpais.com/elpais/2018/02/15/eps/1518698435_702593.html?id_externo_rsoc=TW_CC

_- Uber y Lyft conducen a los taxistas a la pobreza y la desesperanza.

Democracy Now!


El lunes pasado por la mañana, un taxista y conductor de limusinas profesional de la ciudad de Nueva York llamado Douglas Schifter hizo un último viaje al área del Bajo Manhattan. Varias horas antes había publicado en Facebook una acusación contra las autoridades políticas por permitir que empresas de servicios de transporte en línea como Uber y Lyft desmantelen la industria del taxi de la ciudad y dejen sumidos en la pobreza a miles de conductores de taxi, entre ellos él mismo. Estacionado frente al edificio del Ayuntamiento en un sedán negro alquilado se suicidó de un disparo en la cabeza.

Schifter escribió en su publicación de Facebook: “Debido a la gran cantidad de coches disponibles, con conductores desesperados por intentar llevar el pan a sus hogares, [las empresas] reducen las tarifas a un nivel inferior a los costos operativos y los profesionales como yo nos quedamos fuera del negocio. [Las empresas] cuentan su dinero y nosotros quedamos tirados en las calles por las que antes conducíamos, sin hogar y con hambre. No trabajaré como un esclavo por unas monedas. Prefiero estar muerto”.

La mayoría de las principales ciudades tienen un servicio de taxi regulado desde hace mucho tiempo, lo que limita el número de taxis con licencia y exige un estricto cumplimiento de las normas de seguridad y de cobertura de seguros. Uber y Lyft, las principales plataformas de servicio de transporte en línea o “empresas de redes de transporte”, han logrado eludir esas leyes y multiplicar la cantidad de coches en las calles.

Bhairavi Desai, directora ejecutiva de la Alianza de Trabajadores del Taxi de Nueva York, un sindicato sin fines de lucro con más de 19.000 miembros, declaró en una entrevista para Democracy Now!: “Antes solía ​​haber solo unos 13.000 taxis amarillos y otros 40.000 de otras compañías y coches negros, en total. Ahora hay más de 130.000. Nadie puede ganarse la vida así”.

Un nuevo informe elaborado en conjunto por el Proyecto de Ley Nacional de Empleo ( NELP , por sus siglas en ingés) y la Asociación para Familias Trabajadoras, titulado “Interferencia estatal por parte de Uber: cómo las empresas de redes de transporte compran, intimidan y engañan para lograr su desregulación”, señala: “Las [empresas de redes de transporte], principalmente Uber y Lyft, convencieron a legisladores de la gran mayoría de los estados a anular y pasar por encima de las regulaciones locales y despojar a los choferes de sus derechos. La velocidad y la efectividad del uso de esta estrategia por parte de la industria, conocida como interferencia (o apropiación) estatal, no tiene precedentes”, indica el informe. El estudio también compara las tácticas de lobby utilizadas por Uber y Lyft con las de los grupos de presión de la industria del tabaco y las armas de fuego, e identifica 41 estados donde este cabildeo agresivo ha reducido o eliminado los derechos de las ciudades para regular las empresas de servicios de transporte en línea.

Nuevamente, estas son palabras de la portavoz de la Alianza de Trabajadores del Taxi, Bhairave Desai: “Es una carrera hacia el abismo. En 2016, Uber y Lyft gastaron en lobby más que Amazon, Walmart y Microsoft juntos. Recurren a su poder político para lograr la aprobación de leyes de desregulación de los servicios de transporte. La mayoría de sus lobbystas, por cierto, provienen del Partido Demócrata. Muchos de ellos pasaron directamente desde la Casa Blanca de [Barack] Obama a trabajar para Uber”.

La muerte de Douglas Schifter fue precedida por otro suicidio, unas semanas antes. Danilo Corporan Castillo se precipitó a su muerte desde lo alto de un edificio el 20 de diciembre, tras una audiencia ante la Comisión de Taxis y Limusinas de la Ciudad de Nueva York ( TLC , por su sigla en inglés), en la que lo amenazaron con revocarle la licencia de conductor. Corporan Castillo escribió su nota de suicidio al dorso de la citación de la TLC .

En abril del año pasado, Bhairavi Desai testificó ante la TLC (acrónimo extraño para una comisión conocida por no brindarles a los taxistas de la ciudad una “atención amable”, sino, más bien, por imponer drásticas multas por incontables infracciones menores). Desai declaró:

“En mis 21 años de activismo en esta industria, jamás había visto personas en tal crisis: las bancarrotas, las ejecuciones hipotecarias, los avisos de desalojo. Ahora recibo llamadas telefónicas con pedidos de información sobre servicios para personas sin hogar, gente que quiere saber sobre líneas directas de prevención del suicidio. Hay un nivel de crisis muy arraigado entre los conductores de taxis. Debo decirles desde el fondo de mi corazón que, como defensora, algunos días simplemente no sé qué hacer. Esta es una crisis humana grave debido a la plaga financiera que existe en esta industria desde hace tres años. Esto me lleva a preocuparme seriamente por cómo será el futuro de las personas y, sin duda, por el nivel de crisis al que se enfrentan hoy en su vida cotidiana. Es una violenta carrera hacia el abismo. Para matar de hambre al taxista, Uber mata de hambre al chofer de Uber. Ese es el núcleo de la cuestión. Reducen las tarifas, lo que deja a los conductores en una pobreza abrumadora. Y lo hacen para poder reducir las tarifas de los otros sectores. Ningún chofer puede ganar en esta carrera hacia el abismo”.

La dirigente de la Alianza de Trabajadores del Taxi Bhairavi Desai lucha por fijar un límite en la cantidad de taxis y otros servicios de transporte privado, el uso de taxímetros en los diversos servicios de automóviles para garantizar un salario digno para los conductores y acceso a beneficios, principalmente atención médica para los conductores. Además, el Proyecto de Ley Nacional de Empleo y la Asociación para Familias Trabajadoras afirman que las legislaturas estatales deben dejar de hacer lo que exigen las empresas Uber y Lyft.

Douglas Schifter expresó en su publicación final en Facebook: “El propósito de la vida es aprender, enseñar y amar”. Además de conducir taxis durante cuatro décadas, fue un prolífico columnista de la revista especializada en limusinas Black Car News. Schifter escribió: “No sé de qué otra forma tratar de marcar la diferencia si no es con una exhibición pública de un asunto muy privado. Espero que, con el sacrificio público que hago ahora, se preste algo de atención a la difícil situación de los conductores, que la gente quiera salvarlos y que esto no haya sido en vano”.

© 2018 Amy Goodman

Traducción al español del texto en inglés: Inés Coira. Edición: María Eva Blotta y Democracy Now! en español, spanish@democracynow.org

Amy Goodman es la conductora de Democracy Now!, un noticiero internacional que se emite diariamente en más de 800 emisoras de radio y televisión en inglés y en más de 450 en español. Es co-autora del libro “Los que luchan contra el sistema: Héroes ordinarios en tiempos extraordinarios en Estados Unidos”, editado por Le Monde Diplomatique Cono Sur.

Fuente:
http://www.democracynow.org/es/2018/2/9/uber_y_lyft_conducen_a_los

sábado, 3 de marzo de 2018

“Ahora uno se explota a sí mismo y cree que está realizándose”. El filósofo surcoreano Byung-Chul Han, un destacado diseccionador de la sociedad del hiperconsumismo, explica en Barcelona sus críticas al “infierno de lo igual”.

Las Torres Gemelas, edificios iguales entre sí y que se reflejan mutuamente, un sistema cerrado en sí mismo, imponiendo lo igual y excluyendo lo distinto y que fueron objetivo de un atentado que abrió una brecha en el sistema global de lo igual. O la gente practicando binge watching (atracones de series), visualizando continuamente solo aquello que le gusta: de nuevo, proliferando lo igual, nunca lo distinto o el otro... Son dos de las potentes imágenes que utiliza el filósofo Byung-Chul Han (Seúl, 1959), uno de los más reconocidos diseccionadores de los males que aquejan a la sociedad hiperconsumista y neoliberal tras la caída del muro de Berlín. Libros como La sociedad del cansancio, Psicopolítica o La expulsión de lo distinto (en España, publicados por Herder) compendian su tupido discurso intelectual, que desarrolla siempre en red: todo lo conecta, como hace con sus manos muy abiertas, de dedos largos que se juntan mientras cimbrea una corta coleta en la cabeza.

“En la orwelliana 1984 esa sociedad era consciente  de que estaba siendo dominadahoy no tenemos ni esa consciencia de dominación”, alertó ayer en el Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona  (CCCB), donde el profesor formado y afincado en Alemania disertó sobre la expulsión de la diferencia. Y dio pie a conocer su particular cosmovisión, construida a partir de su tesis de que los individuos hoy se autoexplotan y sienten pavor hacia el otro, el diferente. Viviendo, así, en “el desierto, o el infierno, de lo igual”.

Autenticidad. Para Han, la gente se vende como auténtica porque “todos quieren ser distintos de los demás”, lo que fuerza a “producirse a uno mismo”. Y es imposible serlo hoy auténticamente porque “en esa voluntad de ser distinto prosigue lo igual”. Resultado: el sistema solo permite que se den “diferencias comercializables”.

Autoexplotación. Se ha pasado, en opinión del filósofo, “del deber de hacer” una cosa al “poder hacerla”. “Se vive con la angustia de no hacer siempre todo lo que se puede”, y si no se triunfa, es culpa suya. “Ahora uno se explota a sí mismo figurándose que se está realizando; es la pérfida lógica del neoliberalismo que culmina en el síndrome del trabajador quemado”. Y la consecuencia, peor: “Ya no hay contra quien dirigir la revolución, no hay otros de donde provenga la represión”. Es “la alienación de uno mismo”, que en lo físico se traduce en anorexias o en sobreingestas de comida o de productos de consumo u ocio.

‘Big data’.“Los macrodatos hacen superfluo el pensamiento porque si todo es numerable, todo es igual... Estamos en pleno dataísmo: el hombre ya no es soberano de sí mismo sino que es resultado de una operación algorítmica que lo domina sin que lo perciba; lo vemos en China con la concesión de visados según los datos que maneja el Estado o en la técnica del reconocimiento facial”. ¿La revuelta pasaría por dejar de compartir datos o de estar en las redes sociales? “No podemos negarnos a facilitarlos: una sierra también puede cortar cabezas... Hay que ajustar el sistema: el ebook está hecho para que yo lea, no para que me lea a mí a través de algoritmos... ¿O es que el algoritmo hará ahora al hombre? En EE UU hemos visto la influencia de Facebook en las elecciones...  Necesitamos una carta digital que recupere la dignidad humana y pensar en una renta básica para las profesiones que devorarán las nuevas tecnologías”.

Comunicación. “Sin la presencia del otro, la comunicación degenera en un intercambio de información: las relaciones se reemplazan por las conexiones, y así solo se enlaza con lo igual; la comunicación digital es solo vista, hemos perdido todos los sentidos; estamos en una fase debilitada de la comunicación, como nunca: la comunicación global y de los likes solo consiente a los que son más iguales a uno; ¡lo igual no duele!”.

Jardín. “Yo soy diferente; estoy envuelto de aparatos analógicos: tuve dos pianos de 400 kilos y durante tres años he cultivado un jardín secreto que me ha dado contacto con la realidad: colores, olores, sensaciones... Me ha permitido percatarme de la alteridad de la tierra: la tierra tenía peso, todo lo hacía con las manos; lo digital no pesa, no huele, no opone resistencia, pasas un dedo y ya está... Es la abolición de la realidad; mi próximo libro será ese: Elogio de la tierra. El jardín secreto. La tierra es más que dígitos y números.

Narcisismo. Sostiene Han que “ser observado hoy es un aspecto central de ser en el mundo”. El problema reside en que “el narcisista es ciego a la hora de ver al otro” y sin ese otro “uno no puede producir por sí mismo el sentimiento de autoestima”. El narcisismo habría llegado también a la que debería ser una panacea, el arte: “Ha degenerado en narcisismo, está al servicio del consumo, se pagan injustificadas burradas por él, es ya víctima del sistema; si fuera ajeno al mismo, sería una narrativa nueva, pero no lo es”.

Otros. Es la clave de sus reflexiones más recientes. “Cuanto más iguales son las personas, más aumenta la producción; esa es la lógica actual; el capital necesita que todos seamos iguales, incluso los turistas; el neoliberalismo no funcionaría si las personas fuéramos distintas”. Por ello propone “regresar al animal original, que no consume ni comunica desaforadamente; no tengo soluciones concretas, pero puede que al final el sistema implosione por sí mismo... En cualquier caso, vivimos en una época de conformismo radical: la universidad tiene clientes y solo crea trabajadores, no forma espiritualmente; el mundo está al límite de su capacidad; quizá así llegue un cortocircuito y recuperemos ese animal original”.

Refugiados. Han es muy claro: con el actual sistema neoliberal “no se siente temor, miedo o asco por los refugiados sino que son vistos como carga, con resentimiento o envidia”; la prueba es que luego el mundo occidental va a veranear a sus países.

Tiempo. Es necesaria una revolución en el uso del tiempo, sostiene el filósofo, profesor en Berlín. “La aceleración actual disminuye la capacidad de permanecer: necesitamos un tiempo propio que el sistema productivo no nos deja; requerimos de un tiempo de fiesta, que significa estar parados, sin nada productivo que hacer, pero que no debe confundirse con un tiempo de recuperación para seguir trabajando; el tiempo trabajado es tiempo perdido, no es tiempo para nosotros”.


EL “MONSTRUO” DE LA UE Y LA “BODA” CATALUÑA-ESPAÑA 

“Estamos en la Red, pero no escuchamos al otro, solo hacemos ruido”, dice Byung-Chul Han, que viaja lo justo y no hace turismo “para no participar del flujo de mercancías y personas”. También reclama una política nueva. Y la relaciona con Cataluña, tema cuya tensión rebaja bromeando:

“Si Puigdemont promete volver al animal original, me hago separatista”.

Y ya en lo político, lo enmarca en el contexto de la Unión Europea: “La UE no ha sido una unión de sentimientos sino comercial; es un monstruo burocrático fuera de toda lógica democrática; funciona a golpe de decretos...; en esta globalización abstracta se da un duelo entre el no lugar y la necesidad de ser de un lugar concreto; el especial está incómodo y genera desasosiego y estalla lo regional. Hegel decía que la verdad es la reconciliación entre lo general y lo particular y eso hoy es más difícil...”. Pero acude a su revolución temporal: “Las bodas forman parte de la recuperación del tiempo de fiesta: a ver si hay una entre Cataluña y España y se reconcilian”.

https://elpais.com/cultura/2018/02/07/actualidad/1517989873_086219.html?rel=lom

Atención opositores: El método para mejorar la memoria que no requiere ningún esfuerzo.

Cuando tratas de memorizar algo nuevo es normal asumir que, cuanto más empeño pones en ello, mejor te irá.

Sin embargo, puede que lo que necesites sea justamente una pausa en la que no hagas nada. Literalmente.

Apaga la luz, relájate y disfruta de 10 o 15 minutos de tranquilidad y verás que recordarás mucho mejor lo que acabas de aprender que si hubieses tratado de usar ese tiempo de manera más productiva.

Si bien se sabe que no debemos acelerarnos cuando estudiamos, nuevas investigaciones indican que debemos apuntar a una "interferencia mínima" durante estas pausas, evitando deliberadamente cualquier actividad que pueda afectar a la delicada tarea de formar memorias.

Así que nada de mirar el celular, los correos electrónicos o navegar por internet. Tienes que darle a tu cerebro la oportunidad de recargar baterías sin distracciones.

Este descubrimiento resulta alentador para las personas con amnesia o algunas formas de demencia, ya que presenta una forma de liberar una capacidad de aprender latente, previamente desconocida.

Experimentos
Los beneficios del descanso para mejorar la memoria fueron documentados por primera vez en 1900 por el psicólogo alemán Georg Elias Müller y su estudiante Alfons Pilzecker.

En uno de sus varios experimentos, Müller y Pilzecker les pidieron a los participantes que aprendiesen una lista de sílabas sin significado.

A una mitad del grupo le solicitó que aprendiese inmediatamente el contenido de una segunda lista, mientras que la otra pudo descansar seis minutos antes de comenzar con la tarea.

Cuando se examinó a ambos grupos una hora y media más tarde, los dos mostraron diferencias notables.

Los que hicieron el paréntesis recordaron cerca del 50% de la lista, mientras que los otros solo un 28%.

Esto indica que nuestra memoria de información recién aprendida es especialmente frágilapenas ha sido codificada, con lo cual es susceptible de sufrir interferencias si recibimos nueva información.

Beneficios del descanso
Las implicaciones más amplias de este hallazgo se hicieron evidentes recién a principios de la década del 2000, gracias a un estudio de Sergio Della Sala, investigador de la Universidad de Edimburgo, en Reino Unido, y Nelson Cowan de la Universidad de Misuri, en Estados Unidos.

El equipo quería descubrir si reducir la interferencia podía servir para mejorar la memoria de los pacientes que habían sufrido un daño neurológico.

Usando una técnica similar a la de Müller y Pilzecker, les ofrecieron a los participantes una lista de 15 palabras y los pusieron a prueba 10 minutos más tarde.

A algunos sujetos los mantuvieron ocupados con pruebas cognitivas y a otros los dejaron descansar en una sala oscura.

Y el impacto de una intervención leve fue mucho más profundo de lo que esperaban.

Los que descansaron triplicaron el número de palabras que recordaron —de 14% a 49%—, obteniendo un resultado similar al de la gente sin daño neurológico.

Della Sala y una estudiante de Cowan, Michaela Dewar, de la Universidad de Heriot-Wattt, repitieron estos estudios en contextos muy diferentes.

Descubrieron que en pacientes sanos, los períodos de descanso cortos también pueden mejorar la memoria espacial.

Por ejemplo, el descanso los ayudó a recordar el sitio de diversos puntos geográficos en un ambiente de realidad virtual.

El recuerdo, además, se mantuvo por una semana después de haberlo aprendido.

El beneficio resultó ser igual tanto para jóvenes como para personas mayores.

En todos los casos, los investigadores simplemente les pidieron a los participantes que se sentaran en una habitación con luz tenue, sin celulares ni distracciones similares.

La mayoría se dedicó a descansar y a dejar vagar su mente.

Formación de las memorias
El mecanismo exacto por el cual el descanso parece ser beneficioso no se conoce.

Pero algunas de sus claves residen en cómo se forman las memorias.

Se sabe que inicialmente, cuando se codifican, pasan por un período de consolidación, y se guardan en un sitio por un largo plazo.

Antes se creía que esto ocurría principalmente durante el sueño, cuando se intensificaba la comunicación entre el hipocampo —el sitio en donde las memorias se forman por primera vez— y la corteza cerebral, un proceso que podría fortalecer las nuevas conexiones neuronales que se necesitan más tarde para llamar a esos recuerdos.

Esta intensificación de la actividad nocturna puede explicar por qué generalmente aprendemos mejor antes de irnos a dormir.

Pero un estudio de 2010 de Lila Davachi, investigadora de la Universidad de Nueva York, EE.UU., descubrió que esto no se limitaba al sueño sino que ocurría también cuando estábamos despiertos, descansando.

Puede que el cerebro aproveche los momentos de descanso para consolidar lo que aprendió recientemente, y reducir la estimulación en estos momentos ayuda.

Y es posible que el daño neurológico haga que el cerebro sea particularmente vulnerable a las interferencias después de aprender algo nuevo, y por ello hacer un descanso demostró ser particularmente importante para los sobrevivientes de un derrame cerebral o para personas con Alzheimer.

Pero más allá de los beneficios clínicos para esta clase de pacientes, los expertos concuerdan en que programar períodos de descanso regulares y sin distracciones puede ayudarnos a todos a recordar material nuevo más firmemente.

En la era del exceso de información, es bueno recordar que nuestros teléfonos inteligentes, no son la única cosa que necesita recargarse a intervalos regulares.

Nuestra mente, claramente, también lo necesita.


Fuente: http://www.bbc.com/mundo/vert-fut-43127240

viernes, 2 de marzo de 2018

Elogio de la bondad

Daniel Raventós, Julie Wark

Julie Wark y Daniel Raventós han escrito un libro que Counterpunch acaba de publicar en enero de 2018 con el título de Against Charity. Están previstas las traducciones al catalán y al castellano. Ofrecemos a continuación la traducción del prefacio de Against Charity.

La palabra inglesa kind (tipo, clase)—palabra raíz de kindness (bondad)—en inglés antiguo cynd(e), es de origen germánico y está relacionada con kin (familiares). El sentido original era naturaleza o característica innata, por lo que vino a significar una clase de algo, distinguido por sus características innatas y, para el siglo XIV, cortesía o acciones nobles que expresaban el sentimiento que los familiares o semejantes tienen entre sí. Hay un sentido de igualdad forjado en esta palabra. También de fraternidad. Y de respeto.

La caridad, al menos en su forma institucional, casi ha dejado atrás sus muy tempranos significados de la bondad en sus sentidos de "disposición para hacer el bien" y "buenos sentimientos, buena voluntad y amabilidad" para asumir su forma actual de relación entre el que da y el que recibe, que es desigual porque el receptor no está en posición de corresponder. Pero todavía se presenta generalmente como bondad, o como una forma de enmascarar la poco amable (unkind) disparidad construida en la relación y, a veces, quizás, expresando el deseo de que nunca haya renunciado a su pasado más amable. Por ejemplo, Jack London escribía: “Un hueso para el perro no es caridad. La caridad es el hueso compartido con el perro cuando estás tan hambriento como el perro”. La “caridad” que describe se remonta a los orígenes y se parece más a la bondad que a la caridad tal y como la conocemos porque sugiere igualdad, una suerte de familiaridad o parentesco (kinship) en el hambre entre el que da y el perro. Y tal vez el perro pueda corresponder al hombre dándole calor.

El tipo de caridad más habitual, la que ha sido institucionalizada, es de la que habla Chinua Achebe en su Anthills of the Savannah: “Mientras llevamos a cabo nuestras buenas obras, no olvidemos que la solución real reside en un mundo donde la caridad se habrá vuelto innecesaria”. Este es, por desgracia, el tipo de caridad que se ha vuelto casi sacrosanta, el tipo de caridad que atrae la atención sobre lo diferente, y se enmascara como bondad cuando generalmente beneficia al donante más que a quien recibe. Una de las revelaciones menos jugosas de las grabaciones de Lady Di recientemente lanzadas es que, cuando se le preguntó por qué participaba en obras de caridad, se ríe y dice: “¡No tengo nada más que hacer!”. Demasiado para los destinatarios.

Dado que, en su sentido más antiguo, la bondad (kindness: el tratamiento otorgado a los familiares o a los miembros de una comunidad de semejantes) se ocupa del bien de los familiares y de la comunidad, Aristóteles nos dice en el primer parágrafo de la Política: “Todo estado es una comunidad de algún tipo, y cada comunidad se establece con miras a algún bien [...] Pero si todas las comunidades aspiran a algún bien, el estado o la comunidad política que es superior, y que abarca a todas las demás, apunta al bien en mayor grado que cualquier otra, y al más alto bien”. Hoy en día, sin embargo, la palabra operativa en política es “división”, el gran abismo entre los muy ricos y la gran cantidad de pobres, la división entre hombres y mujeres, ciudadanos y refugiados, negros y blancos, el enfrentamiento de un grupo étnico contra otro, una religión contra las otras, el “progreso” contra el planeta, lo privado contra lo público, y así sucesivamente. El gobierno, y especialmente la Administración Trump, está incitando a la división en beneficio de unos pocos poderosos en lo que equivale a una guerra abierta contra la esfera pública, lo público en sí y el bien público. La caridad institucional, que enriquece aún más a los millonarios y multimillonarios exentos de impuestos mientras reparten su filantropía entre sus proyectos preferidos, solo contribuye a sostener esta división.

La historia, por supuesto, y los estudios psicológicos -siendo el experimento de Milgram uno de los más notorios- han mostrado cómo en un contexto autoritario y egocéntrico, seres humanos aparentemente razonables pueden llegar a ser insensibilizados ante el sufrimiento de los otros y actuar cruelmente entre sí. El coste psicológico de esta insensibilización sobre los perpetradores o los instrumentos humanos de falta de amabilidad o la crueldad (unkindness) (donde kind se toma como adjetivo [bondadoso] y sustantivo [semejantes]) no recibe mucha atención, pero, por poner un ejemplo, el Centro RAND para Investigación de Políticas de Salud Militar estima que el 20% de los veteranos que sirvieron en Irak o Afganistán sufren depresión grave o trastorno de estrés postraumático. Ser cruel (unkind) y, por tanto, actuar en contra de la propia familia humana (kin), no es bueno para los humanos. Sin embargo, la misantropía sistemática de líderes políticos para quienes la gente común tiene escaso valor, y los multimillonarios que no son personas como nosotros, sino que se pavonean como personajes extravagantes que hacen extrañas declaraciones en sus demostraciones de irrealidad [i], insensibilizan a naciones enteras ante la difícil situación de los demás, llevando, a nivel individual, a crímenes de odio, ataques racistas y un resurgimiento de la extrema derecha, y a nivel nacional, a los que imponen políticas de austeridad que, con conocimiento de causa (y sólo hace falta leer las memorias recientes de Yanis Varoufakis, Comportarse como adultos, para ver lo bien que conocen la causa) destruyen millones de vidas, y a gobiernos que están gastando miles de millones de dólares para dañar a refugiados e inmigrantes, para vergüenza y angustia de muchos ciudadanos ante este tratamiento de nuestros semejantes.

La compulsión terrible y estúpida de la vida capitalista está, en nombre de la libertad, restringiendo cada vez más nuestras opciones de elección de vida y estrangulando nuestra capacidad para apreciar la belleza de nuestro planeta y aprender de otras especies más humildes hasta tal punto que lo estamos matando todo sin pensar, con tal de obtener bienes de consumo innecesarios e idiotas distracciones. Los científicos están hablando de una Sexta Extinción. Si no somos capaces de reconocernos y respetarnos mutuamente, reclamar nuestra especie (kin), nuestra familia humana, reconocer a todos los seres humanos como nuestros parientes, y practicar la bondad (kindness) con nuestros semejantes y otras especies animales y vegetales no tan semejantes con las que compartimos el planeta, la alternativa a la que nos dirigimos es realmente aterradora.

Nuestro título es Against Charity, pero podría ser igualmente "For Kindness" (también en el sentido común de reconocer a todos, a cada uno, de nuestro tipo), que de hecho sería un llamado por los derechos humanos universales y sus tres grandes principios de libertad, justicia y dignidad. Casi cualquier ser humano dirá que él o ella aspira a tenerlos y disfrutarlos. Pero no pueden ser dados por la caridad porque la igualdad y la fraternidad son sus otras dos cualidades esenciales. Solo pueden ser efectivos cuando reconocemos que todos somos parientes (kin). Y cuando actuamos en (y para el bien de la) especie. Entonces, al escribir este libro, no nos limitamos a revelar la caridad como la estafa de "bondad" (kindness) que es, sino que también hemos descrito los medios por los cuales podemos ser más amables (kinder) entre nosotros como criaturas, -como familiares -que comparten el mismo planeta.

Tal medida debería ser universal. Nadie puede ser excluido o tratado como diferente. Una renta básica universal e incondicional no es una quimera. En términos económicos, es perfectamente factible. Y podría garantizar el derecho a existir absolutamente de todos. La pobreza podría ser abolida y la violencia de lo que Pankaj Mishra describe en su reciente libro La edad de la ira como una pandemia global de ira podría al menos atenuarse. Con una renta básica universal e incondicional, sería posible compartir los valores de libertad, justicia y dignidad con toda nuestra familia humana por el simple hecho de respetar el derecho básico (o “primer derecho”) de la existencia material. Si pudiéramos lograrlo, la caridad sería innecesaria y podría sentar las bases para que la amabilidad y la bondad (kindness) prevalezcan. 

http://www.sinpermiso.info/textos/elogio-de-la-bondad

_- Cómo es el "Método Singapur" con el que Jeff Bezos les ha enseñado matemáticas a sus hijos (y por qué lo usan los mejores estudiantes del mundo)

_- Los mejores estudiantes (resultados) de matemáticas del mundo están en Singapur, o eso dice la prueba PISA.

No es raro entonces que el llamado "Método Singapur" (también conocido como "Mastery Approach", "Enfoque de Maestría") para la enseñanza de las matemáticas se haya expandido alrededor del mundo.

Tanto es así que Jeff Bezos, el hombre más rico del mundo y dueño de Amazon, decidió junto a su esposa que sus hijos aprendieran el modelo utilizado por los niños singapurenses.

"Hemos intentado todo tipo de cosas, como lecciones de mandarín o el programa de Singapur", le dijo MacKenzie Bezos a la revista Vogue.

El enfoque se utiliza en varios países.
El método ha sido destacado y al mismo tiempo duramente criticado por expertos en educación.

Algunos maestros han optado por usar algunos elementos del enfoque singapurense y mezclarlos con las tendencias occidentales que incluyen una visión más "libre y creativa".

En Estados Unidos, el Método Singapur ha sido una tendencia creciente y quienes lo promueven aseguran obtener excelentes resultados.

"Los planes de estudio para la enseñanza de matemáticas a nivel primario en varios países alrededor del mundo lo usan como modelo", le dijo a BBC Mundo Kevin Mahoney, profesor estadounidense que utiliza este enfoque en sus clases y trabaja en la formación de otros docentes.

¿Y por qué nos niños de Singapur tienen tan buenos resultados en la pruebas sobre habilidades matemáticas?

"Es una combinación entre el currículum, la pedagogía y la cultura", agrega Mahoney.

Las claves del método
Desarrollado en la década de los 80, los profesores trabajan en equipos utilizando objetos y materiales concretos para en enseñar matemáticas.

La idea es centrarse en la resolución de problemas, entender el razonamiento lógico que hay detrás, más que la memorización del procedimiento para llegar a un resultado.

El foco es que el proceso de aprendizaje es más importante que el resultado.
Los alumnos aprenden a través del enfoque CPA: concreto, pictórico y abstracto.

Se habla de "maestría" en el sentido de buscar la resolución de problemas sin enfocarse en la idea de "aprender para un examen".

Las clases usan objetos, fotografías y símbolos para modelar problemas utilizando bloques de colores para representar todo tipo de ideas, como fracciones, por ejemplo.

Es común la incorporación de dibujos y diagramas y por eso se dice que es un enfoque muy visual y en algunas ocasiones también auditivo.

Yeap Ban Har, matemático considerado uno de los referentes mundiales de este modelo, ha dicho que los objetos le permiten a los niños explorar diferentes ideas cuando están aprendiendo un concepto.

"Más que aprender operaciones, el modelo apunta a 'pensar como un matemático'", escribió Andreas Schleicher, director de educación de la OCDE y coordinador de la prueba PISA.

Se trata de enseñar menos temas con mayor profundidad. En teoría, todos los estudiantes avanzan a un ritmo similar, porque los profesores esperan a que todos los niños aprendan un concepto particular, antes de avanzar al próximo.

Estudios realizados por el Instituto de Educación UCL y la Universidad de Cambridge encontraron que con este enfoque mejora la velocidad de aprendizaje de las habilidades matemáticas.

Pero tampoco se trata de una panacea.
"No hay evidencia de que sea el mejor enfoque. Hay alguna evidencia limitada de que sería un poco más efectivo que el status quo en algunos países occidentales como Inglaterra. Pero los efectos parecen ser relativamente pequeños. Y todavía no sabemos sobre su impacto en el largo plazo", le dijo a BBC Mundo John Jerrim, investigador del Instituto de Educación de University College London (UCL).

Singapur en tu propia casa
En el mundo occidental, algunos elementos de este enfoque han sido incorporados en otras metodologías de enseñanza en la escuela y también en la casa.

Por ejemplo, se le recomienda a los padres que estimulen a sus hijos a conversar sobre cómo llegaron a un resultado, a comentar el proceso, los errores, los aciertos y las ideas que al niño se le ocurrieron en el camino.

La idea es que lo verbalicen usando frases completas, haciendo dibujos o construyendo modelos con cualquier material doméstico. Y el papel de los padres es que reconozcan el esfuerzo que los niños pusieron en tratar de llegar a la solución, más que en decir la respuesta correcta.

Otra forma sencilla de aplicar el Modelo Singapur es transformar las cosas de la vida diaria en conversaciones matemáticas. Por ejemplo, ¿cuántos autos estacionados quedarán en la calle si los vecinos se van o si guardamos estos juguetes en una caja?

Entre las sugerencias del enfoque, también está la práctica de mirar un mismo objeto desde distintos puntos de vista o llegar al mismo destino usando diferentes caminos.

"La clase igualitaria"
En Asia, particularmente en China, se utiliza el método Maestría de Shangái, que tiene algunos puntos en común con el Método Singapur.

Las clases giran en torno a un concepto matemático específico antes de avanzar hacia ideas más complejas siguiendo una progresión lineal.

Los niños no son agrupados según sus habilidades intelectuales. Todos los chicos estudian al mismo tiempo el principio básico que deben aprender en la clase y ninguno da el siguiente paso hasta que todos sus compañeros lo hayan aprendido.

En cambio, en otros países las clases son consideradas buenas cuando incluyen una gran cantidad de contenidos o cuando los alumnos aventajados avanzan a un ritmo mucho más rápido que el resto para aprovechar su potencial.

Los críticos dicen que esta idea asiática de una clase más igualitaria desincentiva a los alumnos más capaces.

Pero la reiteración en voz alta de las respuestas, los asientos en líneas mirando hacia adelante y la falta de interacción entre los niños han hecho que muchos pedagogos critiquen el método por tradicionalista, despersonalizado y con el foco en conseguir resultados en los test de medición internacional.

La discusión es intensa, considerando que la educación actualmente está girando hacia desarrollar habilidades como el pensamiento crítico y creativo, el trabajo en equipo para resolver desafíos cotidianos y el desarrollo de habilidades sociales en ambientes más libres e interactivos.

Y el otro punto debatido es que en varios países asiáticos los padres pagan clases particulares después del colegio para que los niños tengan mejores calificaciones en los exámenes, en contraste con las prácticas en Finlandia, por ejemplo, donde hay más énfasis en el juego que en el trabajo de clase en la primera infancia.

Eso no ocurre en Singapur, pero efectivamente los padres -que tienen los recursos económicos para hacerlo- les pagan a tutores privados.

Más allá de las diferencias culturales y las políticas públicas de los distintos países, efectivamente algunos elementos del Método Singapur han traspasado las fronteras y se han ido incorporando en otros sistemas educativos, aunque no sean similares.

http://www.bbc.com/mundo/noticias-42966905

jueves, 1 de marzo de 2018

5 ejercicios para ser más feliz según Laurie Santos, la profesora que da el curso más popular en la historia de la Universidad de Yale

"La ciencia nos ha mostrado que ser feliz requiere un esfuerzo intencional", dice la psicóloga Laurie Santos.
"No es fácil, hay que dedicarle tiempo", asegura en conversación con BBC Mundo.

Santos es profesora de la Universidad de Yale en New Haven, Estados Unidos, donde imparte el curso "Psicología y Buena Vida".
Con más de 1.200 alumnos inscritos, su clase se convirtió en la más popular en los tres siglos de historia de Yale.
Santos basa su curso en la psicología positiva, que es el área de la psicología que estudia la felicidad.

"La psicóloga Sonja Lyubomirsky compara ser feliz con aprender a tocar el violín o convertirse en una estrella de fútbol", dice Santos. "No es algo que simplemente puedas hacer, tienes que practicar para ser cada vez mejor".
En base a esas premisas, Santos les enseña a sus alumnos a "hackearse", es decir, a reprogramar sus hábitos para que sean más felices y saludables.

 Estas son algunas de las tareas que tienen que cumplir los alumnos de Santos para tratar de ser más felices:

1. La lista de la gratitud
Durante una semana, cada noche los estudiantes deben escribir las cosas por las cuales se sienten agradecidos.
Así crean su propia lista de gratitud.
"Suena bastante simple pero hemos visto que quienes hacen este ejercicio de manera regular tienden a ser más felices", dice Santos.

2. Dormir más y mejor
Según Santos, este ejercicio les resulta bastante difícil a sus estudiantes, pues en Yale deben cumplir con una gran carga de tareas.
El reto consiste en dormir 8 horas cada noche durante una semana.
"Parece tonto, pero sabemos que aumentar el sueño disminuye la depresión y aumenta la actitud positiva", dice Santos.

3. Meditar
La tarea consiste en meditar 10 minutos cada día.
Santos explica que los estudios muestran que la meditación y otras prácticas que aumentan la atención plena, les pueden ayudar a ser más felices.

4. Más tiempo para compartir con la familia y los amigos
Santos también menciona que las investigaciones han mostrado que las cosas que normalmente traen felicidad tienen que ver con las relaciones interpersonales y las conexiones sociales.
"Tener tiempo para estar con tus amigos y tu familia, disfrutar el momento, ser consciente y experimentar el mundo", enumera.
"Muchas veces relacionamos la riqueza con la cantidad de dinero que tenemos", explica Santos, "pero las investigaciones han mostrado que está relacionada más con cuánto tiempo tienes".
"Si estás sacrificando tu tiempo para trabajar más y ganar más dinero, eso no es un buen comportamiento. Sería mejor aumentar la cantidad de tiempo libre que tienes".

5. Menos redes sociales y más conexiones reales
Para Santos, también es importante no dejarse engañar por las sensaciones de satisfacción que ofrecen las redes sociales. "Las investigaciones nos muestran que la gente que más usan redes como Instagram, tiende a ser menos feliz que aquellos que las usan menos. Esto significa que estas redes sociales no nos están haciendo tan felices como nosotros creemos".
"Hay que desconectarse de las redes sociales y dormir un poco más".

http://www.bbc.com/mundo/noticias-42927052

miércoles, 28 de febrero de 2018

La LOMCE, el sindicalismo, la educación y más. Entrevista a Agustín Moreno, profesor y defensor de la educación pública “El PP y C’s coinciden en lo básico: poca inversión y maquillar la Lomce sin tocar la presencia de la Iglesia"

La trayectoria de Agustín Moreno (Madrid, 1951) está marcada por el corazón y los sentimientos de un soñador errante. Así se describe a vuelapluma este profesor jubilado que ha dejado una profunda huella en la batalla inacabada a favor de la educación pública en España. Pero la realidad es tozuda y se obstina en mostrar otra cara. La de la razón y la ideología. Nació en Usera, en el seno de una familia de desplazados toledanos durante la Guerra Civil y estudió ingeniería técnica industrial en la Universidad Laboral de Sevilla, “un invento de Franco para captar a los hijos de los trabajadores para que dieran soporte a la industrialización y al sistema productivo”. Militante histórico de CC.OO, fue amigo y colaborador de Marcelino Camacho, y ha compartido infinidad de aventuras con buena parte de la dirección sindical más combativa de la historia de España. Desde los encausados en el Proceso 1001, las direcciones confederales de CC.OO en los años ochenta y la UGT de Nicolás Redondo. Pero tras la crisis del sindicato y su salida de él en 1996, se inclinó por la docencia, que le sirvió para conocer las ganancias colectivas que proporciona una educación pública y de calidad. Ahí descubrió el otro mundo. Como profesor de Historia en diferentes institutos. Moreno acaba de jubilarse sin dejar por ello de combatir las vertientes ásperas y oscuras del sistema. “Los amigos de las sombras funcionan bastante mejor, y con más inteligencia, que aquellos que trabajan por la luz”, dice a modo de epitafio. Su compromiso por el bienestar de la clase obrera y su rechazo a las políticas neoliberales le han granjeado el respeto unánime del amplio y fracturado abanico que compone la izquierda española. Desde algunos sectores del PSOE a destacados pensadores libertarios.

¿El sindicalismo se encuentra sitiado por el sistema?
Corro el riesgo de equivocarme en mis opiniones porque soy un simple afiliado de base de CC.OO y ya no participo en ninguna estructura sindical ni tengo los elementos de juicio que puedan tener los actuales responsables del sindicato. Sin embargo, es obvio que tiene muchos problemas. Uno de los más importantes es la incapacidad que han mostrado para romper con el modelo de concertación social que comenzó a fraguarse a finales de los años 80 y principios de los 90, cuando la correlación de fuerzas era mucho más favorable. Hasta entonces, la unidad de acción sirvió para hablar de tú a tú al poder, es decir, al gobierno y a la patronal. Pero la crisis de 1996 fue decisiva para el declive sindical porque terminó consolidando un modelo de negociación basado en la política del mal menor. Bajo mi punto de vista, esta estrategia ha resultado un fracaso porque no ha traído beneficios para los trabajadores sino, más bien, una aplicación expansiva de los recortes laborales. La cosa se volvió escandalosa con las dos últimas reformas, la de 2010 de Zapatero y la de 2012 de Rajoy. El golpe que asestaron al movimiento sindical fue tremendo.

La negociación colectiva, por ejemplo, ha pasado de ser el principal ámbito de actuación a convertirse en un sueño lejano.

La posición sindical ha quedado muy debilitada. Hoy acuden a la mesa de negociación con un brazo atado a la espalda. Se ha perdido la ultraactividad de los convenios, que aunque parezca un término muy técnico no es otra cosa que la salvaguarda de las condiciones laborales y salariales, lo que está obligando a los sindicatos a buscar acuerdos contrarreloj.

¿Cuál de las dos reformas les hizo más daño?
La de Rajoy fue más dura pero ambas tuvieron la misma responsabilidad en el deterioro del mercado de trabajo.

¿Y cuál es la responsabilidad de los sindicatos?
En mi opinión, han olvidado la horizontalidad histórica en la toma de decisiones. Noto un cierto alejamiento de la dirección con las bases y también con el conjunto de los trabajadores y trabajadoras. No pongo en duda que mantienen contacto con sus afiliados pero ya no lo hacen mediante instrumentos tan válidos como las asambleas, la participación directa y otras actividades cuya utilidad era permitir que la militancia asumiera su protagonismo. También hay casos recientes en donde el sindicalismo ha funcionado muy bien. Mira la lucha en Coca Cola. Pero, en general, la jerarquización interna también ha sido un factor de debilitamiento. Ya por último, yo añadiría la campaña sistemática de desprestigio orquestada contra ellos. Cuando el poder no logra integrar a un oponente, lo desacredita. Y, hasta cierto punto, comprendo que actúe de esa forma contra organizaciones que defienden posturas contrarias al sistema. El problema llega cuando son los sindicatos quienes dan motivos para ello. Su gran reto, y donde se juegan su futuro, es ver si son capaces de representar y defender al precariado, a los trabajadores pobres que cada día abundan más.

¿Cuál le ha decepcionado más?
Algo doloroso fue lo de Fidalgo, que ahora está en FAES o en el instituto de Empresa o en qué sé yo. Hace poco leía unas declaraciones suyas alabando a Cospedal. Hombre, ¡qué quiere que le diga!. Esas cosas hacen mucho daño a las organizaciones porque cada cual no sólo debe jugar con corrección el papel que le toca en cada momento sino que luego tiene que mantener una dignidad ante lo que ha representado dentro de una organización. No digo que no tenga derecho a reorganizar su vida, incluso a reinventarse, pero cuando se tiene una responsabilidad tan fuerte como la que tuvo Fidalgo se debe mantener una cierta ética. Las puertas giratorias en el sindicalismo me parecen mucho más imperdonables que en los partidos políticos. Los sindicatos deben estar dirigidos por las personas más honradas pero tienen que ser vigilados como si fueran ladrones. Es una máxima del movimiento obrero.

Dice Warren Buffet que vivimos una lucha de clases y la oligarquía están ganando. ¿Erró Marx en su análisis?
Visto desde una perspectiva histórica, el optimismo de Marx debe seguir vigente. Algún día terminarán imponiéndose las fuerzas del orden, que no son otras que las fuerzas del cambio hacia una sociedad mucho más justa de la que hoy tenemos. Desde ese punto de vista, la superioridad moral y teórica de la izquierda respecto a las fuerzas conservadoras es que cuestiona un mundo profundamente desigual, hecho a la medida de una élite minoritaria. El optimismo histórico marxista consiste en mantener viva la esperanza de que la transformación acabará llegando.

Sin embargo, ni la crisis global ha permitido el más mínimo cambio. Al contrario. La desigualdad ha crecido y las corrientes conservadoras han reforzado su poder.

Es que son muy habilidosos para romper al rival, para dividirlo y desmantelarlo. Y también para halagarlo hasta convertir en muñecos a dirigentes políticos y sindicales que parecían inquebrantables. Esas han sido sus armas toda la vida. La gran reflexión siempre ha sido que con el sufragio universal estarían perdidos. Pues bien, como se está viendo, fue un error porque han demostrado su capacidad para lograr que millones de personas en paro, obreros, pensionistas y jubilados, voten a partidos corruptos que son los responsables de su situación. Todo esto me recuerda un poco al tren de los hermanos Marx en el Oeste, donde quemaban vagones para hacer funcionar la locomotora. Aquí es lo mismo, se liquida el sistema público para que los beneficios empresariales no se detengan.

¿Y cómo se puede frenar esa máquina?
Entiendo que es muy difícil. Los amigos de las sombras funcionan bastante mejor, y con más inteligencia, que aquellos que trabajan en la luz. En mi opinión, el último ejemplo es lo que ha sucedido en Catalunya.

¿Por qué?
Porque colocando en primer plano del debate público la negativa al derecho a decidir han ocultado sus vergüenzas y la incompetencia política del gobierno de Rajoy. Desde la corrupción a los datos económicos, sociales y la deuda desorbitada que tenemos. De hecho, creo que ha comenzado una involución política en España, la que va desde el centro-derecha hacia la derecha. Es que incluso rechazar la monarquía puede ser un motivo de delito. El inmovilismo ha jugado esta partida de manera perfecta y es un serio aviso a todos los que nos sentimos republicanos. El único problema de Rajoy es que no ha calculado bien sus movimientos y el gran beneficiado de todo esto está siendo Ciudadanos.

¿Considera que Ciudadanos es una opción de derecha?
Hoy, está disputándole al PP el voto de la ultraderecha. El carácter que ha mostrado durante los últimos meses así lo indica. Su propuesta para Catalunya era la aplicación más dura del artículo 155 y está recogiendo los frutos. Ciudadanos llegó a la política para neutralizar cualquier posibilidad de cambio en España sirviendo como receptor del voto perdido del PP y, en menor medida, también del PSOE. La operación les está saliendo cuadrada. Los votos que huían por la puerta del PP debido a la corrupción han empezado a entrar por la ventana de Ciudadanos. El asunto de fondo para ellos es mantener el sistema intacto.

Uno de los caballos de Troya en estos momentos y que usted conoce a la perfección es el sistema educativo. ¿Hacia dónde se dirige?
Está atravesando por una etapa difícil y complicada. Hay dos grandes hechos objetivos que lo están arrastrando hacia un grave deterioro. Uno son los recortes brutales. Hablamos de cerca de 9.000 millones y 45.000 profesores menos desde el inicio de la crisis. Estos datos significan que estamos en el 4% de inversión, dos puntos menos que la media europea, y la previsión es reducirlo aún más, hasta el 3,8%, para el próximo año. El segundo problema es la Lomce, una ley profundamente segregadora que está diseñada para responder a la lógica productiva de la derecha española. Y digo esto porque pone en relación la educación, el mercado de trabajo, el modelo social y nuestro modelo de democracia. Es decir, intentan implantar un sistema educativo más devaluado que sirva a un modelo de trabajo basado en mano de obra barata. Esto terminará configurando una sociedad menos cohesionada en una democracia de baja calidad, sin crítica, dócil. En un país donde el motor productivo es el turismo, su lógica es sencilla: ¿Por qué invertir en un sistema educativo cualificado? ¿Para que nuestros ingenieros, científicos, filósofos e investigadores se vayan a trabajar al extranjero? Si a todo esto añadimos que los pocos recursos se canalizan por la vía de las concertadas, el golpe que están dando al sistema es brutal. Portugal es un ejemplo en sentido contrario. Allí han decidido eliminar los conciertos educativos porque han apostado decididamente por la cohesión social. La consecuencia es que su economía es cada vez más sólida y tiene una perspectiva de futuro bastante mejor que la nuestra. A poco que nos descuidemos su protagonismo en la UE será mayor que el nuestro.

En España se pidió la derogación y paralización de la Lomce. ¿En qué ha quedado?
Aquí volvemos a ver la inteligencia de la derecha para dar la vuelta a las cosas. Nos han metido en un avispero como es una subcomisión educativa que debe crear las bases para un pacto de Estado. Pero ya lo han reducido de antemano mediante una negociación entre los partidos políticos en el que se ha excluido la participación, en términos del debate, de la sociedad civil. Es un paripé en el que se ha invertido un año entero de comparecencias que a lo mucho servirá para maquillar la actual ley pero sin lograr un compromiso de financiación. Si a la derecha le parece que el conocimiento es caro pronto verán cuál es el coste de la ignorancia.

¿Cuál es el precio?
Altísimo: desigualdad, exclusión, segregación y cárcel. Si se busca un pacto verdadero en materia de educación deberíamos comenzar por trabajar un acuerdo que potencie el sistema en su conjunto. Y si se quiere limita a lograr un compromiso de financiación se debería tener en perspectiva alcanzar el 7% del PIB, que es el que hoy tiene Finlandia, y además blindado en relación al artículo 135 de la Constitución. Pero nada de esto está sobre la mesa. ¿Qué es más importante para el futuro de España, salvar unas autopistas o fortalecer la educación? La respuesta es obvia. Otro elemento clave es fortalecer el sistema público porque el concertado es una anomalía en relación a lo que está haciendo el resto de Europa. Somos el tercer país que más dinero destina a la educación concertada después de la hipercatólica Bélgica y de Malta.

¿Qué posiciones políticas hay ante el pacto educativo?
Unos con posiciones más liberales y otros con planteamientos más conservadoras, el PP y Ciudadanos coinciden en lo básico: poca inversión y maquillar la Lomce pero sin tocar la presencia de la Iglesia ni la financiación de la red privada con el dinero de todos. Para ellos es la clave para evitar que sus hijos se junten en un aula con los de la clase obrera. El asunto capital será ver si el PSOE entra ahí.

¿Puede hacerlo?
Yo quiero pensar que no, aunque hay posibilidades de que lo haga. La educación es de las pocas banderas que les queda para distinguirse un poco de la derecha y si capitulan creo que será su hundimiento. Como cometa la torpeza de legitimar la Lomce y se descuelgue del “Documento de bases para una nueva Ley de Educación. Acuerdo social y político” suscrito por un centenar de organizaciones, entidades educativas, de catedráticos y de cabezas pensantes de este país, tendrá problemas. Que pregunten sus dudas a los portugueses para saber cómo están abordando el problema de la educación concertada.

¿Por qué en España se favorece tanto a la educación concertada?
Por el poder que sigue teniendo la Iglesia, favorecida por un concordato que no sólo es preconstitucional sino que es anticonstitucional porque va en contra del artículo 14. Y también por los intereses económicos. Los de la propia Iglesia y los de otros grupos económicos que han encontrado un pastel extraordinario en el mundo educativo. La tendencia es considerar a los servicios públicos como un bien mercantil. Una de las consecuencias de esta política es la presencia de la religión como asignatura obligatoria evaluable. Es un sinsentido y es un disparate.

A menudo se utiliza la educación como arma arrojadiza. Se habla de adoctrinamiento para atacar al rival. Lo hemos visto en Catalunya pero ¿cómo se educa en España?

La pedagogía está inventada y no es más que el arte de acompañar al niño, a la niña, a los jóvenes en general, en su desarrollo personal. Esa es la esencia de la educación. Sin embargo, se diseña desde arriba para instruir y dirigir el crecimiento de los menores de edad. A mí me gustaba mucho mantener entrevistas con los padres de los alumnos para evaluar conjuntamente la evolución del chico o la chica durante un trimestre. Lo que buscaba con ellas era un cierto compromiso. Y solía explicarles que evitaran repetir a sus hijos todo lo que les quieren porque eso ya lo saben. Es preferible darles confianza, que sepan que creemos en ellos.

Y en su opinión, ¿el poder confía en los ciudadanos?
No, el poder manipula. El modelo es segregador. Primero en primaria, luego en secundaria con los programas de mejor aprendizaje y rendimiento. Después con la formación profesional básica, que son callejones sin salida; en cuarto de la ESO con los cuatro itinerarios, la competencia de unos centros con otros. Y ahí están las pruebas externas y los ránquin. En fin. La carrera de obstáculos en el sistema educativo español es tremenda. Es una selección destinada a elegir a una pequeña élite y la escuela intenta reproducir ese sistema social con todas sus desigualdades. Hemos llegado a un punto en el que los hijos de la clase obrera tienen un techo de cristal que resulta muy difícil superar.

Y manejarse en este modelo educativo, ¿no provoca frustración?
Hay compañeros que después de muchos años de compromiso y lucha se han ido dando saltos de alegría. Yo, sin embargo, he ido cantando a trabajar hasta el último día. Quizá porque sólo he ejercido durante 20 años y pertenezco a la tropa de refresco. Pero en los últimos años es cierto que se ha producido una gran evasión de buenos docentes en España, aquellos que participaron activamente en el movimiento de renovación pedagógica de los años 70 y 80, y que al cumplir 60 años han decidido retirarse. Yo pedí prórroga de actividad para regalar seis años más a los chicos, no a la administración, sino a la causa de la educación pública.

Pero la docencia siempre fue una profesión vocacional. Si se pierde la ilusión, la calidad se resiente.

Se ha perdido bastante aquella ilusión pedagógica de los años 80, aunque no del todo. Sigue habiendo muchos profesores que intentan mejorar a diario y mientras exista esta gente hay motivos para la esperanza. Hemos vivido situaciones más difíciles. Hicimos un gran trabajo durante el franquismo, ¿cómo no lo vamos a hacer en democracia pese a que tengamos leyes lesivas? También depende mucho de cómo nos lo tomemos nosotros, los maestros.

¿Qué debe aportar un maestro?
Bajo mi punto de vista, un profesional de la docencia tiene que combinar tres planos: El de hacer bien su trabajo, el de fomentar complicidades con sus compañeros y con las familias, y el de protestar en defensa de la escuela pública. Hay que creer en los chicos y no actuar como si te importaran un pepino, algo que captan a la perfección. En esta profesión se suda mucho la camiseta aunque la administración no siempre lo reconozca.

Es usted optimista.
Es que si el pesimismo se instala en nuestras cabezas estamos perdidos. Por lo tanto me tomo el optimismo como un imperativo moral. Estamos obligados a dar todas las batallas por las buenas causas y la educación pública es una de las más importantes. Esto nos obliga a ponernos de acuerdo con otros que, aunque no piensen igual, estén abiertos a establecer vínculos de solidaridad dentro de un modelo capitalista que no se preocupa por el bienestar general. Vivimos en un sistema insostenible caracterizado por la desigualdad social y la crisis medioambiental. El capitalismo es el desorden.

Fuente:
http://ctxt.es/es/20180214/Politica/17908/Entrevista-Agustin-Moreno-educacion-izquierda-sindicalismo.htm